A veces pienso que le estoy escribiendo a la nada, nadie ve este blog...o quizá hacen como yo, leen las cosas desde el otro lado y no deja rastro.
En cualquier caso, me lea alguien o no, esto me sirve de terapia, es como...soltar todo lo que se te pasa por la cabeza y ordenarlo más o menos aqui.
Hoy ha sido un dia extraño(creo que es la primera vez que voy a escribir de mi en mi propio blog)hoy siento que no se hacia donde voy, supongo que me he agobiado por que es la primera vez que me he preguntado que que estaba haciendo.
¿dónde voy? ?qué estoy haciendo? y no he sabido contestarme, y se me ha venido el mundo encima como cuando en los dibujos animados a un personaje se le cae una tapia encima y le aplasta la cara.
En fin supongo que realmente soy joven para saber con certeza lo que estoy haciendo y hacia donde voy, supongo que personas mayores que yo aun estan buscando su rumbo.
A veces pienso que no pertenezco a este sitio, pero quizá es que no pertenezco a ningun sitio y creo que tampoco podré pertenecerle a nadie.
Hoy es un día extraño.

Que se supone que debes hacer, cuando algo por lo que vives, algo que te hace sentir, que te eriza la piel cuando lo haces, que te emociona, que te llena, que te sientes el ser más afortunado del planeta cuando lo haces...que haces cuando todo eso se desmorona entre tus manos como la arena del desierto.
Que haces cuando te das cuenta que todo eso es simplemente eso, arena que se te escapa entre los dedos.
Que haces cuando piensas que le has dedicado tanto esfuerzo y tiempo a...a un simple sueño.
Hace poco tiempo, la arena se me escapó entre los dedos, del todo.

Nos recorrimos toda la ciudad, íbamos andando y yo iba embelesada con tu actitud, con tu chaqueta perfectamente acomodada a tu cuerpo preso de mis deseos.
Nos metimos en una tienda de música, de esas que venden viejas reliquias que agradeces escuchar en un día tan precioso como este.
Me miras con tus ojos azules, me coges la mano y me llevas a la calle de la música de los 60, me pones los cascos y te pones detras de mi con tus manos en mi cintura, esperando a que te de mi opinión sobre la canción, pero no puedo y solo alcanzo a decirte un..."me gusta".El simple hecho de sentir tus manos en mi cintura, me sube a las nubes.
Salimos de la tienda, hace un sol espléndido, y compramos cervezas y nos vamos al parque a disfrutar del sol. Me siento en el suelo y me levantas y acabo en tus brazos, todo el mundo nos mira, y tu dices que eso te encanta.
Empiezas a besarme descaradamente y a bailar como un loco conmigo, yo te sigo y caemos al suelo riéndonos sin parar.
Bebo un trago, me besas, bebo un trago, te beso, pensando que esto, solo es el principio.

Cuando las cosas se ponen de un color gris oscuro, me subo a la azotea, improviso mi rascacielos, para ver el mundo más pequeño, y con un poco de suerte, pensar que los problemas son hormiguitas, como las personas que estoy viendo desde arriba.
He llegado a pensar que subo a la azotea, no solo para ver mis problemas más pequeños, subo con la pequeñísima esperanza de que subas a ver que ocurre, y me cojas en brazos como en las películas y me digas que soy lo mejor que ha podido pasarte en la vida.
Pero realmente no es eso lo que necesito, necesito consumir mis problemas, como se consume mi cigarrillo con el viento.
Alli, mirando hacia abajo, mis problemas no se van solucionando pero al menos, se van volviendo más pálidos, menos grises, más hormigas.
En realidad te envidio,pienso mientras miro al horizonte. Te envidio por que tu te quedas al pie del cañón, pero sin tener miedo a lo que pase, no te importan los problemas por que piensas que se solucionarán. Tienes espíritu de...algun animal grande, ganador, y valiente.
Yo mientras huyo cuando mi mundo comienza a oscurecer, pensando que estarás ahi para cuando yo regrese, para besarme, abrazarme y decirme que todo irá bien.
Tiro la colilla al mundo que se encuentra bajo mi mirada, me dirijo hacia la puerta y la cierro con llave.
Bajando las escaleras siento como mi mente se abre por momentos y cuando abro la puerta de casa me doy cuenta de que no estás.
Te busco desesperadamente, no tenía previsto que te fueras, aunque ahora que lo pienso es lo normal.
Soy rara, imprevisible, inestable, soy todas esas cosas que no eres tu y tu eres todas esas cosas que quiero yo.
Sigo buscando, pero realmente se que no estás por que el silencio grita en la casa, estoy siendo tonta buscándote cuando se que no estás.
Me siento en el sofá con la cabeza entre las rodillas, me tiendes tu mano. No había escuchado la puerta.
- Yo tambien necesitaba huir un rato.
Y nos abrazamos como si no nos hubieramos visto en años.
Supongo que despues de todo, somos individuales, y a veces necesitamos estar solos, pero al fin y al cabo lo que mas reconforta es un buen abrazo:)