viernes, 31 de julio de 2009

Atardecer

Y hoy solo me apetece embriagarme en un atardecer veraniego, cerrar los ojos y acordarme de algunos poemas de mi niñez, cerrar bien los ojos y solo escuchar el ruido de las olas chocando contra las rocas...k la suave brisa acaricie mi piel...y tu susurrándome amor a Pablo Neruda...

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,

y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.

Parece que los ojos se te hubieran volado y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma emerges de las cosas, llena del alma mía.

Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.

Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.

Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:

déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio claro como una lámpara, simple como un anillo. Eres como la noche, callada y constelada

Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.

Distante y dolorosa como si hubieras muerto.

Una palabra entonces, una sonrisa bastan.

Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

jueves, 30 de julio de 2009

un toque lascivo...


Ese día salio de casa sin ropa interior y falda de vuelo roja no tuvo la necesidad de esconder su rostro tras un maquillaje espeso, simplemente pintó sus labios de un rojo pasión apetitoso..jugoso...tampoco se colocó las gafas de sol...hoy nada podría deslumbrarla, cogio los tacones más altos que tenía en el armario..hoy si, hoy le apetecía mirar a todos por encima del hombro, hoy se sentía deseada y aun no había salido ni al rellano, pero se sentía diferente, se miraba al espejo y se excitaba viendo a aquella mujer libre de tensiones de preocupaciones libre de compromisos...hoy nadie podría obligarle a nada. Cogio su bolso y dio un portazo, con ese portazo dejó atras sus obligaciones sus compromisos sus ataduras...y dejó fluir su verdadera esencia. Caminaba por la calle esbelta arrebatadora con su pelo corto y ondulado al viento, iba a paso ligero no tenía prisa...pero quería hacer sonar bien sus pasos, quería que todos supiesen que estaba ahi, no tenía que comprar nada para los demás ella hoy era la protagonista solo había salido para sentirse libre, aquella situación le excitaba, le excitaba sentirse tan segura de si misma, tan libre, se sentó en un parque a leer en vez de el periodico su novela favorita ese día no le interesaban las noticias, y notó el calor de una mirada el escalofrio de sentir a alguien cerca, estaba allí, era el ser más perfecto del mundo, pero no le quería, no sentía amor, no era amor a primera vista, solo era deseo...ganas de montarse encima de el y sentirlo bien dentro....ganas de besarle mientras hacian el amor salvajemente, ella lo pensó un instante..."estoy loca" pensó, "pero ya va siendo hora de cometer locuras", sin pensarlo se acercó a aquel milagro de la naturaleza y le dijo...¿vienes conmigo?


El la mira, la admira, la idolatra, huele su aroma a distancia, imagina su fragancia impregnada en su nariz y en sus labios, se imagina un olor parecido a hierba recien cortada. Abre los ojos, y se da cuenta que ha estado demasiado tiempo mirando fijamente a su amada y se ha olvidado del mundo. Eso es lo que le pasa cuando la mira detras de esas rejas...se concentra en ella, en mirar hasta el ultimo rincón de su belleza, en admirar hasta la última de sus expresiones.

Lleva años mirándola desde el mismo lugar, años imaginando a que olerá la fragancia que descansa en el cuerpo de tal diosa, años sin saber su nombre, aunque el en sueños la llame...Benedetta.

Sentir


Mírame, tócame, siénteme y háblame, sobre todo háblame.


Y piérdete conmigo en plena ciudad, que entre tanta gente y tanta prisa nadie nos ve.
^Naida....