
Subió y miró a la lejanía, buscando un lugar donde reposar su trasero y su espalda cargada por esa mochila de colores, repleta de cosas divertidas: unas maracas, un triangulo, una armónica, un libro de acertijos, libros de poesía, una botella de algún licor dulce, cigarrillos de menta, bloc de notas donde apuntaba todos los días una cosa buena que le haya pasado en el día y una brújula.
En la lejanía estaba el, pelo negro, ojos color mar y mirada horizontal.
A Naida le gustaba el mar y la música y el teatro, y no sabía por que el le inspiraba todo eso.
Supongo que ni si quiera pensó todo eso, simplemente se sentó.
Abrió uno de sus libros de poesía, le ayudaban a no tener que mirar al frente y encontrarse con los ojos de la gente, que la miraba raro.
- ¿Me lees alguna? No me gusta demasiado la poesía, pero me gusta escuchar y seguro que tienes una voz bonita
Naida se quedó aterrorizada a la vez que se ahogaba en esos ojos azules. No sabia que decirle.
Simplemente dijo:
-La poesía nació para ser escuchada, hay poemas que son mucho más bonitos si los lee alguien que sabe recitar.
Es como una canción.
Pero un autobús no es el sitio idóneo.
-Me gustaría escucharte donde tu dijeras, no tengo nada que hacer, donde tu me quieras leer yo iré. Y si, he acertado, tienes una voz preciosa, relajante.
Naida sintió que se estaba enamorando, o simplemente pensara que se estaba ilusionando.
-El parque. El parque me encanta y no tiene muy buena acústica pero es el mejor sitio para leer poemas, además tengo un licor de cerezas en la mochila, muy dulce, hecho por mi padre.
Y simplemente se fueron, mirando los dos a ningún lado, pensando que estaban cometiendo una locura.
Pasaron una tarde perfecta, llena de poesía, filosofía, música, humo y algo de alcohol.
Rieron, lloraron con algún poema, se aguantaron las ganas de besarse con el licor y siguieron riendo.
Hubo algo de sexo en la historia de el, según lo contaba ella no, solo hubo poemas y alcohol.
Lo demás fue humo.
Que bonita historia. Los morenos con mirada azul tienen mucho peligro!
ResponderEliminarUn besazo!